Reportaje PLAN DE VIVIENDA JOVEN LAS RETAMAS

Sin novedad en el frente
Por Juan Jose Yañez Diario AquiyAhora

Nadie sabe nada. Ya pasaron dos años y, todavía, nadie sabe nada. Esos dos largos e interminables años es el tiempo que llevan esperando los 428 favorecidos del vigésimo tercer sorteo del Plan de Vivienda Joven Alcorcón. Y aunque, obviamente, están esperando que les entreguen los pisos, hoy por hoy se conformarían con algo un poco menos pretencioso: con que se empiecen a construir, de momento, se darían por satisfechos.
Era febrero de 2007, todavía no había explotado la burbuja inmobiliaria y los pisos, a estrenar y baratos (con precios de vivienda protegida, miles de euros más económicos que los de vivienda libre), fueron un canto de sirena para los cientos de jóvenes madrileños, todos empadronados en la comunidad y menores de 35 años, que se apuntaron en la promoción. “Cuando recibí la carta en la que me informaban que había sido favorecido en el sorteo fue como pegar un pelotazo, así lo sentí. Estaba currando, mi novia también. Nos venía muy bien para empezar a planear una vida en pareja” recuerda, uno de los afectados.

Los terrenos donde se deben edificar las viviendas pertenecen a la Comunidad de Madrid y la futura (?) construcción es parte de la campaña de 2005/2008 de la Oficina de Vivienda, entidad que fue creada al principio del gobierno de Aguirre y depende de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio. En esta campaña de Las Retamas de Alcorcón las viviendas están divididas en tres parcelas: una de 138 pisos, otra de 139 y otra de 164. Cada una de ellas fue asignada a una promotora diferente (las constructoras Isolux Corsan, Andria e Inmoespacio). “A los 5 o 6 meses ya estaban todos los terrenos urbanizados, listos para empezar a construir, pero desde ese momento no se ha hecho más nada”, dice Jesús, un funcionario de 28 años que también resultó favorecido en el sorteo. Como David, aun tiene que vivir con sus padres.
Lo cierto es que en Las Retamas lo único que se ha hecho fue alisar el suelo y construir las aceras. Eso fue en agosto de 2007. Desde entonces, la CAM sólo cumplimentó la construcción del centro cívico y una escuela infantil.

¿Yo, señor?

Una de las cosas que más llama la atención del plan de Las Retamas es que no hay noticias ciertas y lo único que pueden hacer los beneficiarios es hacerse eco de los rumores. Según los afectados, tanto la Comunidad como las empresas constructoras “se pasan la pelota”. La última (y única) comunicación oficial que recibieron los favorecidos fue la que se les envío por correo a los pocos días de realizado el sorteo. Desde ese momento todo han sido evasivas e informaciones erróneas y sesgadas. En definitiva, no han sabido nada nuevo.
Algunos de los afectados sospechan la causa de este “intolerable” retraso: “En Alcorcón gobierna el PSOE y en la Comunidad, el PP. Como de cada uno de ellos dependen el otorgamiento de determinadas licencias, eso ha hecho que todo se fuera frenando”, aventuran. Otros apuntan a la búsqueda de réditos políticos: “Si empezaran a construir ahora, no lo terminarían antes del 2012. Sorteo en 2007, año de elecciones; entrega de viviendas en 2012, año de elecciones”. Para ellos, las cosas son simplemente lo que parecen ser.
A comienzos de este año, y frente al retraso en el inicio de la obra, el Ayuntamiento de Alcorcón se ha reunido con los favorecidos en los sorteos para intentar mediar entre ellos, las promotoras y la Comunidad. “El Ayuntamiento, y también la oposición de Alcorcón (PP), lo único que pueden hacer es tratar de presionar por nosotros. Ellos pueden mover más hilos, pero el tema es que esto pertenece a la Comunidad de Madrid”, afirma discriminando las responsabilidades David.
Ni siquiera los beneficiarios pudieron acceder a los proyectos básicos de construcción. Estos planos, que son los que constan en el Ayuntamiento y por medio de los cuales se concedieron las licencias de obra, son sólo proyectos previstos que pueden ser modificados por las promotoras. Y a pesar de que las constructoras tenían la obligación de suministrárselos a los beneficiarios, éstos sólo pudieron acceder a ellos cuando el Ayuntamiento se los facilitó.
Finalmente, y con los proyectos de las tres parcelas a construir en las manos, aparecieron las primeras sorpresas y supuestas irregularidades.
En una de las construcciones los trasteros han sido eliminados: serán sustituidos por plazas de garaje para coches y motos, con el destino que las promotoras quieran darle, excluyendo a los propietarios. “Con todo el morro nos dicen que pueden hacer lo que quieran: venderlo, alquilarlo o lo que se les dé la gana. Nos quitan los trasteros para seguir lucrandose por otros medios”, afirma David.
En esta misma parcela hay otro modelo de vivienda de un dormitorio, un baño y salón, en total 54 metros cuadrados. Pero, opcionalmente, se ofrece la oportunidad de construir un segundo dormitorio que estará separado de la sala de estar por un tabique móvil. Para entrar a la habitación o para ir al baño desde el salón habrá que mover el tabique.
En las otras dos promociones se mantienen de momento los trasteros, las plazas de garajes y estaría más claro, en principio, si los pisos son de uno o dos dormitorios. Aquí, la consternación de los beneficiarios surge porque los pisos de un dormitorio tendrán apenas 35 metros cuadrados útiles. La superficie parece más digna de aquellos minipisos de la ex ministra de Vivienda Trujillo y resulta a todas luces escasa para alguien que a pesar de ser joven planea una vida en pareja o en formar una familia con hijos. “Yo tuve suerte y me tocó un piso de dos habitaciones, de 62 m2 C, pero es el modelo de piso más grande. Los otros pisos son de 58 metros y de un solo dormitorio. Otros de 35. Son unos son zulos. Si tienes familia o tienes pensado tenerla, ni convienen”, dice Jesús.
Según los tiempos establecidos en la propia normativa de la Comunidad los pisos tendrían que haber sido entregados en marzo de este año. Sin embargo, y de no surgir nuevas complicaciones, en los próximos días comenzaría la construcción de la parcela correspondiente a la promotora Inmoespacio, que ya ha colocado vallas y casetas de obra. Con viento a favor, las obras finalizarían en 2011.

En la misma época (primer semestre de 2007) se sortearon, en planes similares, pisos en Torrejón de Ardoz y en Navalcarnero. Las viviendas de Torrejón están a punto de ser entregadas. Las de Navalcarnero estaban en construcción cuando se sortearon y se entregaron pocos meses después.

NS/NC

Tampoco se saben los precios que tendrán que pagar los que accedan a los pisos. Según algunas referencias y lo mantenido por Antonio Fernández Gordillo, portavoz socialista de vivienda en la Asamblea madrileña, si los pisos se entregaran hoy, los dueños tendrían que pagar una mensualidad de 600 euros en concepto de alquiler, actualizable año a año en base al IPC. A los siete años, los inquilinos tendrán la opción de adquirir el piso en una suma estimada de 160.000 euros. De lo pagado durante los siete años de alquiler, el 50 por ciento se descontaría de esa cantidad final.
Actualmente, un piso a estrenar o de segunda mano y de características similares en la zona se puede comprar por precios que van desde los 180.000 a los 200.000 euros. No parece ser una diferencia sustancial entre lo que debería ser un valor de vivienda protegida y uno de vivienda libre. “Pagar eso por una vivienda de 35 metros cuadrados útiles no es ninguna ayuda a los jóvenes que se quieren independizar”, explica David.
Lamentablemente, el caso de Las Retamas no es el único. Según estimaciones, de las 79.000 viviendas que estaban previstas construir por parte de la Comunidad en todo Madrid durante la campaña 2005/2008, solamente se han construido 13.050. “No sabemos absolutamente nada, cuándo los empezarán a construir, cuánto deberemos esperar ni cuánto será el saldo a pagar luego de los 7 años de alquiler. Por mi parte, lo más seguro es que renuncie al piso y me compre uno libre, porque éste ya no compensa. Afortunadamente tengo un trabajo estable, que no me da un sueldazo, pero sí me da acceso al crédito y a una hipoteca”, explica Jesús y sentencia: “Será por culpa de las promotoras, de la Comunidad o del Ayuntamiento. Lo cierto es que nosotros seguimos sin casa”.

Crónica de una demora

Febrero 2007. Se sortean las viviendas. Los 428 favorecidos reciben las cartas en las que se les anuncia la noticia.
Agosto 2007. Los beneficiarios realizan las primeras llamadas a la Oficina de Vivienda tras los 6 primeros meses de silencio por parte de la Administración. Las autoridades remiten a un supuesto contacto de la promotora cuando pase un año.
Febrero 2008. Un año después, siguen sin producirse contacto alguno por parte de la promotora. En la Oficina de Vivienda piden “paciencia” y se desentienden.
Junio/Julio 2008. Las llamadas a las promotoras se suceden y estas comienzan a echarle la culpa a la Comunidad de Madrid. “Ellos son los que deberían informarles de algo”, dicen.
Agosto 2008. La Oficina de Vivienda sigue sin decir nada y empieza a echarle la culpa al Ayuntamiento de Alcorcón por no poder comenzar las obras, pero no dicen nada sobre el proyecto. La respuesta es la misma: “Llamen de nuevo en dos meses a ver si sabemos algo”.
Diciembre 2008. La promotora, ante las reiteradas llamadas y protestas de los afectados, empieza a decir que hasta que no obtengan la calificación provisional no podrán empezar ni dar dato alguno, y claro eso no depende de ellos, sino del Ayuntamiento. Sin embargo, las autoridades alcorconeras afirman que Andria, Isolux e Inmoespacio ya tienen sus licencias.
Marzo 2009. Las promotoras tienen toda la burocracia resuelta. El Ayuntamiento de Alcorcón trata de mediar en la Asamblea de Madrid entre los beneficiarios, las promotoras y la Comunidad.
Abril 2009. La promotora Inmoespacio valla su parcela e instala las casetas de obras. En teoría, comenzaría la construcción en los próximos días. Las otras dos promotoras aun no dan señales de querer iniciar la obra en breve.